El inquietante testimonio del recepcionista en el Caso Monsalve

La trama se complica en la formalización de Manuel Monsalve. El escenario: el conocido Hotel Panamericano, donde, entre luces y sombras, se destapa una versión que podría ser clave en la investigación por los graves delitos sexuales imputados al ex subsecretario del Interior. Un oscuro velo parece cubrir los eventos del 22 de septiembre, noche que hoy retumba en los pasillos de la justicia.

El silencioso guardián de los secretos del hotel, el recepcionista de apellido J.G., desgajó su memoria ante los fiscales, aportando piezas que podrían ensamblar el rompecabezas del caso. 'El ex subsecretario no caminaba en las sombras de sus escoltas, ni se fundía en la oscuridad de su rutinario vehículo', relata. Una anomalía se presentía en el ambiente; el piso séptimo del Panamericano, el predilecto de Monsalve, se convertiría en el escenario de aquellos encuentros narrados con diplomacia por J.G.

Como ilustración de una escena de cine, el relato del recepcionista ingresa en sus matices más íntimos: la descripción de la dama que acompañaba a Monsalve, las miradas perdidas en intentos de recuerdo sobre su estatura y su aspecto, nunca antes registrada en el libro de huéspedes. La mujer, una sombra que se desvanecía frente a la rutina del hotel, no dejó rastro en los registros al cruzar el umbral del establecimiento.

'La solicitud de una nueva llave, el procedimiento mecánico, la cortesia nocturna de Monsalve', elementos que podrían parecer triviales pero que en el gran tablero de la justicia cada movimiento cuenta. El recepcionista, ajeno a la tormenta que se cernía sobre las habitaciones de aquel piso séptimo, cerraba su vigilia sin presagiar que su recuento pasaría a formar parte de un escabroso proceso legal.

¿Qué significa realmente esa aparente tranquilidad después de la entrega de la segunda tarjeta magnética? Los hechos de aquella noche continúan su eco en la majestuosidad del Hotel Panamericano, eco que ahora resuena en las altas esferas del poder judicial y mediático. ¿Qué vendrá después de este imprevisto giro en el relato del recepcionista? Los ojos de la nación se posan, expectantes, en el siguiente acto de este drama judicial.