Vecinos de la Población Santa Sofía de Conchalí dicen basta a la delincuencia con cacerolazo masivo

La tarde de ayer, las vecinas y vecinos de la Población Santa Sofía, perteneciente a la Unidad Vecinal 21 de Conchalí, salieron a las calles para manifestarse en contra de la creciente ola de delitos que ha afectado su comunidad. Con cacerolas en mano y gritos de "¡No más robos, no más drogas!", los habitantes expresaron su profundo malestar ante la situación que aseguran se ha vuelto insostenible.

Este sector, que por más de 40 años ha sido hogar de familias trabajadoras y niños que jugaban en sus calles, hoy se enfrenta a una realidad muy distinta. El aumento de hechos delictivos, como asaltos a mano armada, casas abandonadas convertidas en puntos de consumo de drogas y prostitución, y el robo constante de vehículos de aplicaciones de transporte, han sembrado el temor en la población.

"La delincuencia se apoderó de nuestras calles. Casas abandonadas se han convertido en guaridas para criminales, y los asaltos son cosa de todos los días", comenta uno de los vecinos afectados. A esto se suma la falta de iluminación adecuada y la escasa presencia policial, lo que ha creado un ambiente perfecto para que los delincuentes actúen con impunidad. "Incluso una vecina fue asaltada y le robaron el pan mientras caminaba por el callejón de Ancud", relata otro residente.

La indignación de los vecinos de Santa Sofía quedó plasmada en la contundente protesta, donde se escucharon claramente las demandas de mayor seguridad, mejor iluminación en las calles y un aumento en la presencia de Carabineros. “No vamos a seguir aguantando que nuestras familias vivan con miedo”, enfatizaron los organizadores de la manifestación.

Las autoridades locales, incluido el alcalde René de la Vega, han sido llamados a tomar acciones inmediatas para frenar esta preocupante situación. La comunidad de Santa Sofía clama por una solución urgente antes de que la delincuencia siga arrebatándoles su tranquilidad.